Para los que no los hayan visto, aquí están los post anteriores que le he dedicado a la historia de este fenómeno.
Habana Oculta, Madrid, Verano del 96
Habana Oculta, algunas aclaraciones.
Habana Oculta, Madrid, verano - invierno del 96
Nuestro amigo desde los tiempos de 13 y 8, el escritor Enrique del Risco, llevaba algo así como un año en Madrid cuando aterrizamos nosotros. Como parte de sus peripecias, magistralmente narradas en su libro Siempre nos quedará Madrid, (y en el cual nos dedica todo un capítulo, hermoso y un poco triste, como le corresponde a esta historia, del que pueden leer algunos fragmentos aquí ), fue redactor de una publicación periódica de vida efímera llamada "La Tribuna Hispana". Cuando ya estábamos grabando el que sería nuestro primer disco como Habana Abierta, pero aún llamándonos Oculta, en el invierno de 1996, nos hizo esta entrevista. Que comenzó en casa de nuestro manager, Armando Gómez, en la buhardilla de Montera 33, con Medina, Pepe, Kelvis y yo, los 4 que habíamos hecho allí nuestro campamento habitual, y continuó varios días después en el estudio de grabación, habiendo regresado nosotros a Cuba, con Barbería y Vanito, recién llegado de Ecuador. Para mí es la mejor entrevista que se nos hizo en ese período, y refleja muy bien qué pensábamos y cómo nos sentíamos todos en ese momento. Un documental que nos filmó por esas mismas fechas nuestra amiga Ana Mireles también sería tremendo testimonio, pero lamentablemente nunca vio la luz, supongo que por falta de financiación, y jamás supe qué fue de aquellas entrevistas ni vi esas imágenes. Léanse este reportaje, y si quieren saber algo más de esa época, les recomiendo muchísimo el libro de Enrique del Risco, del cual ya les puse los links por allá arriba. El capítulo que nos dedica es, hasta ahora, de lo más emocionante que se haya escrito sobre nosotros.
gracias por este rescate. curioso que dices que "no nos dedicamos a hacer bailar a la gente" cuando, justo con el disco 24 horas, pusieron a bailar a la gente, ja, ja. OK; era una música distinta y distante de la salsa que se producía en cuba en ese tiempo, de sus clichés. pero el resultado fue similar. de hecho, para un tipo de público Habana Abierta devino sinónimo de gozadera y despelote. cosas de la vida.
ResponderEliminarHumbe, un abrazo. Boris compadre, perdona (por todo), otro. He llegado aquí a trevés del blog de Enrisco; luego, he leido esta entrada y otra, aunque, lo confieso me cuesta, son temas a los que me resulta muy incómodo volver. Pero como casi siempre depende de uno, de sus decisiones, pues me he dicho, vamos allá. Yo, les tengo mucho cariño a todos, a unos los conocí más, a otros pues, sencillamente les traté/orbitándoles. Ya todo esto y lo que se pueda recopilar (por eso me parece genial que el Boris cuente su percepción) es bueno..., historia, lo que sí es cierto es que las personalidades que aquí se enumeran, han dejado huella y muy profunda, importante, y sólo cabe ser honestos y acabar de aceptar esa evidencia; lo demás bueno, déjenmelo a mí (a mi autocontrol) -ya esto sobra-, a mi resentimiento incurable. No, no, esa afirmación última, ni es útil, ni aporta, aunque no deja de ser una realidad enmendable, por eso y más estoy aquí, siempre digo, con respeto, lo que siento. Muchas gracias, Boris, amigo, por contarnos estos capítulos (...) perdidos, atesorados por tu mami. Más abrazos para los dos, para quienes lo reciban y suerte, bellezas.
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