sábado, 20 de agosto de 2016

La grabación del primer disco de Habana Abierta (actualización)

En el antiguo Café del Foro con Fumero. Julio del 97. Probablemente con el casetico de marras ya en el bolsillo.



Apareció uno de aquellos caseticos. 

Se lo dí en el verano del 97 en Madrid a mi amigo Ernesto Fumero, que por esas fechas vivía en Suecia y  había ido de vacaciones a España.  Ayer leyó este post y lo buscó. El orden original era éste.
1- Rockason
2-Echate esto
3-Parte de mí
4-Masoquismo
5-Tú me amas
6-Santiago
7-Cayendo en la malla
8-Máquina de amar
9- Café Paola
10-Fijaciones del verano
11-Tardes de Café
12-Máquina de enojos
13-Amor por cable
14-Rockotocompás
15- Estación de sol
16-Marchen bien.

Como pueden ver, casi idéntico al que puse en el post anterior, sólo varían la posición de "Echate esto" y de "Santiago". Ah, y de "Máquina de Amar" y "Café Paola"
En el casete incluí un demo de 4 temas que grabé a mi regreso a la Habana a principios del 97 con los músicos de Estado de Animo. La letra del casete creo que es la de Pepe del Valle, que los grabaría en la buhardilla de Montera 33 para Fumero mientras yo hablaba con él la mañana en que se marchaba de Madrid. De mi regreso de 6 meses a la Habana antes de irme definitivamente en el verano del 97, les contaré en el siguiente post.
Gracias Fume!



miércoles, 17 de agosto de 2016

La grabación del primer disco de Habana Abierta.



Para todos los que quedaron esperando. Lo siento. Me he demorado mucho en continuar redactando estas memorias, creo que porque mi presente  es demasiado absorbente e interesante, más tentador que sentarme a recordar el pasado, por muy glorioso que éste haya sido, jejeje. Pero como lo prometido es deuda, aquí les va otra parrafada.
Veo que en las anteriores entradas dedicadas a este fenómeno, y que pueden consultar en estos links
Habana Oculta, Madrid, Verano del 96
Habana Oculta, algunas aclaraciones
Habana Oculta, Madrid, Verano - Invierno del 96
Habana Oculta, entrevista en la Tribuna Hispana por Enrique del Risco

se me ha olvidado contar  con más detalle cómo fue la grabación de aquel primer disco de Habana Abierta a finales del otoño y principios de invierno del 96, en Madrid.

Una botella de Chivas Regal (la primera que probamos en la vida) enviada por  BMG a uno de nuestros conciertos en el Suristán a finales del verano, acompañada con una nota de felicitación, nos confirmó que el negocio iba para alante. Pero hasta que efectivamente entramos al estudio a grabar el disco, pasaron dos meses, durante los cuales dimos muchos conciertos más, no sólo en Madrid, sino también en Valladolid, ciudad de donde era originario nuestro manager Armando Gómez. Medina, Kelvis y yo también hicimos una muy rica gira a principios de otoño por Galicia, organizada por Orlando Patricio, un amigo que Pável nos había presentado en Madrid recién llegados nosotros de Cuba.  El  mismo Orlando que 2 años después Kelvis y yo mencionaríamos en la canción "La algarabía" . Su vida daría para una novela increíble, sólo la pluma de Alejandro Dumas podría hacerle justicia. Fue uno de los tipos más aventureros y divertidos que he conocido jamás. Cubano, del Escambray, desterrado a España por los Castro después de haberle conmutado una pena de muerte por 30 años de cárcel. En prisión  perdió el brazo derecho producto de la desesperación y los abusos.  Y aún así protagonizó varias fugas y se las arreglaba para tocar en la guitarra las canciones que componía. Desde que nos conocimos nos hicimos amigos, estar cerca de él era una fiesta permanente. Nos ayudó mucho en aquellos meses. Y falleció prematuramente, a nuestro regreso a España en el 97, en circunstancias increíbles, como toda su vida.
Lo que me contaron los presentes fue que luego de una madrugada de fiesta, descargando con varios amigos entre los cuales estaban Vanito y Alejandro,  ya en la mañana se acostó en el muro de una azotea madrileña mientras seguía charlando con los demás. Nadie al parecer se dio cuenta de que se había quedado dormido allí, sobre el muro, y durmiendo se viró para el lado equivocado. Eran 4 o 5 pisos de caída. No sobrevivió. Una llamada telefónica de una amiga que lo vio en la calle recién caído me alertó, y salí corriendo desde la buhardilla de Montera 33 hasta la glorieta de Bilbao, donde aún pude contemplarlo, tapado con una sábana mientras en un carro de la policía interrogaban a mis dos compañeros de grupo. Para nosotros, un gran shock y una gran pérdida. Fueron días muy duros aquellos del regreso a España.  Aquí, aquí y aquí en estos posts consecutivos que he logrado encontrar en el blog "La Curra de Cuba"  , Manolo Pozo, uno de sus compañeros de cárcel, narra la historia de los hechos que llevaron a prisión a Orlando. Difiere en algunos detalles de la que él mismo me contó cuando lo conocí, pero es básicamente la misma. En este link pueden escuchar una de sus más bellas canciones,  Todo el amor del mundo,  interpretada por el grupo español de fusión flamenca "La Barbería del Sur".  Y aquí he encontrado en youtube un reportaje que le realizaron recién llegado al destierro.
Algunos de sus compañeros de presidio se resisten a creer la historia de su fallecimiento, y alguna teoría conspirativa hay. Yo, el poco tiempo que lo conocí, y el mucho tiempo que hace que conozco a mis 2 colegas presentes ese día, aparte del testimonio de otros amigos que también estaban, hacen que no dude. Murió como vivió. Desafiando todas las reglas.
Orlando, mi amigo. Descansa en paz.

Volviendo al otoño del 96, un año antes:
Los prometidos adelantos de royalties y editoriales se demoraban, y pasamos alguna semana muy mala, no teníamos casi dinero entrando ya el invierno y así y todo tuvimos que empezar a grabar, sin ni siquiera haber firmado el contrato. Recuerdo que alguna madrugada pasamos por delante de un restaurante que estaba cerrando y sus camareros estaban sacando las barras de pan del día que se habían quedado sin usar, intactas, y las estaban poniendo al lado de los tanques de basura, en unas cajas. De ahí mismo las cogimos y esa noche eso fue lo que cenamos y desayunamos.  Pero nos la pasamos muy bien, echando la vista atrás, casi todos amontonados en aquella buhardilla, los amigos y amigas nos visitaban, fiestábamos y la verdad es que creo que siempre teníamos tremendo vuele. Fue lo más cerca que hemos estado de los ideales hippies en la vida, eso sí, bañándonos todos los días ehhh...Juventud, divino tesoro.

 Cuando por fin tuvimos fecha para grabar, Pável nos armó un grupo de base con 4 músicos excelentes, de los cuales sólo uno era cubano, Osvaldo Varona, el Siqui, superviviente de la guerra de Angola, tremendo percusionista con otra historia trágica merecedora de novela. El bajista fue Irvis Méndez, venezolano, y completaban el team los españoles Valentín Iturat en la batería y Julián Planets en la guitarra eléctrica, cada uno maestro en su instrumento y con muchas ganas de aprender y aportar a nuestra música. Con ellos ensayamos y montamos todos los temas, bajo la dirección musical de Irvis y Pável.  Cada uno de nosotros dio 2 canciones, y en el apartamento de Irvis las fuimos arreglando, poco a poco.

Las dos mías, "Cayendo en la malla" y "Marchen bien", tenían varios años de compuestas. "Cayendo en la malla" fue la primera que compuse por allá por el año 90 intentando mezclar la timba con el rock. Inspirado en la intro  de "Bacalao con pan" de Irakere, e intentando en el estribillo una variación con la guitarra del riff inicial de "Manteca" de Chano Pozo y Dizzy Gillespie, pero cantada a los gritos como hacía Fito Páez en sus rocanroles.  Cuando en el 93 me invitaron a tocar  en el concierto de homenaje a John Lennon que se realizó en el parque del Vedado al que acababan de bautizar con su nombre, acompañado por el grupo "Estado de Ánimo" (Robertico Carcassés, Elmer Ferrer, Ruy López Nussa y Descemer Bueno) , además de "In my life" y  "A Day in the Life", también tocamos esa canción mía. Que luego, un año después, cuando formé mi grupo "Debajo" también fue la que elegí para abrir el primer demo que logramos grabar. Evidentemente, me gustaba mucho en esa época, y a mis amigos también. Yo les confieso que hace como 20 años que no la toco y hace rato que no la oigo. Mirando atrás, creo que en ella estaba el germen de muchas cosas que he hecho después, pero en sí misma no era tan buena. La letra nunca supe qué decía. Eso sí, tenía buen groove...En fin. Que para el disco, simplemente recreé el mismo arreglo de mi grupo, haciéndolo un poco más lento e incorporando la que fue la primera improvisación timbera grabada de Kelvis Ochoa. Sí. Les cuento.
 Llegando a España, y al tener que empezar a tocar en los bares acompañados sólo con la guitarra, cada uno cantaba sus canciones y los demás  hacíamos coros y palmas, la clave o lo que fuera. Y poco a poco, Kelvis empezó a improvisar en los estribillos de las canciones más timberas, con una voz de sonero que nunca le habíamos oído. Su evolución fue rápida y asombrosa. El timbre de voz que usaba para cantar el pop rock que hacía en Cuba con su grupo "4 Gatos" se le fue transformando y aunque tardó aún en llevar ese mismo cambio de estilo a sus composiciones, el camino quedó esbozado en aquellos primeros meses en España. Yo, impresionado, y además como uno de los principales beneficiados por su nueva facultad de improvisar, pues muchas de mis canciones tenían montunos y estribillos perfectos para que alguien les inspirara encima con aguaje, le pedí cuando ya estuvo grabada "Cayendo en la malla", que me repitiera en el estudio lo que ya había estado haciendo en directo en esa canción desde un par de meses atrás. Y fue el toque que siempre le había faltado al tema para mi gusto.
El otro tema que grabé, "Marchen bien", lo había compuesto en 1992, en pleno Concentrado Militar, aquel sustituto de Servicio Militar Obligatorio de 45 días que en aquella época obligaban a pasar a todos los que estaban a punto de graduarse de una carrera universitaria, en mi caso, Derecho.  Fue la segunda de las congas que compuse, ironizando con toda aquella marchadera y tontería que nos ponían a hacer.
















 Al final se me ocurrió incluir el estribillo de otra conga que oí muchas veces en los carnavales de mi infancia, arrollando detrás de una comparsa por la Avenida del Puerto, en la Habana Vieja. "Ahora que estamos en Cuba Libre, celebrando este carnaval, qué bueno, qué bueno, qué bueno, qué buena es la libertad", lo que después de todo lo que decía en mi letra, hacía, creo, un contraste muy irónico. Ese canto averigüé después que era de Los Guaracheros de Regla, una de las comparsas más famosas de la Habana. La canción se había convertido en uno de mis temas de mayor éxito en las peñas donde nos dejaban tocar, y con mi grupo "Debajo" le había hecho un arreglo grunge que lamentablemente nunca pude grabar (creo que formaba parte de aquella filmación de uno de nuestros escasos conciertos que me quitaron en el aeropuerto de la Habana y que nunca recuperé). Pero para el disco Pável y yo decidimos prescindir de la batería y hacerla solo a percusión, guitarras y bajo, con el añadido final de un solo de trompeta que citaba el toque a degüello del Ejército Libertador, ejecutado por Lulo Pérez, talentoso músico pinareño que años más tarde llegaría  a ser arreglista y productor de Alejandro Sanz, y que además escribió todos los arreglos de metales de ese primer disco nuestro. Ese tema que sí he seguido tocando esporádicamente, y que aún me gusta, fue el elegido para cerrar el álbum, aunque, casi 2 años después cuando por fin se editó, (por razones que ya contaré más adelante), para nuestra sorpresa, alguien, no se sabe bien quién ni por qué, había cambiado todo el orden de las canciones, organizándolas según los autores, esto es, las 2 canciones de fulano seguidas de las 2 de mengano y así, saboteando totalmente el resultado final. El CD, como nosotros lo habíamos concebido, empezaba con "Rockason", la canción de Alejandro Gutiérrez que mejor nos resumía como generación a ritmo de chachachá y terminaba con mi conga, "Marchen Bien". En el cuadernillo interior, en la parte de los créditos, aún se puede ver cómo era aproximadamente el orden original, el que cuadramos entre todos con Pável y Gema, que tenía lógica y fluía muy bien.

Todas las canciones que se grabaron fueron escogidas entre lo mejor y más representativo del repertorio que cada uno de nosotros tenía ya. Algunas, como "Amor por cable", o "Café Paola" se remontaban a los tiempos de 13 y 8. Otras, como "Rockotompás" creo que eran más recientes. No recuerdo que hubiera ninguna discusión al respecto, nos pusimos de acuerdo bastante fácilmente, por lo menos aquella vez.  Siempre hubo canciones geniales que se quedaron fuera y que nunca han sido grabadas. Recuerdo tanta riqueza que a veces me da gorrión. Ustedes no se pueden ni imaginar la cantidad de temas buenos que había y que probablemente ya nunca quedarán registrados, pero en fin, supongo que eso sea lo que siempre pasa. La vida sigue.

La grabación en los Estudios Trak, de Madrid, fue tremenda fiesta para nosotros. Primera vez que trabajábamos en un estudio profesional, y no había casi límites para lo que se nos ocurriera intentar, de ahí el barroquismo de los arreglos. Si me pongo a hacer todas las anécdotas que recuerdo no termino nunca, y eso que creo que la mayor parte fue borrada o tamizada por una neblina lisérgica....Pero ingenuamente, todos creíamos estar haciendo historia. Lo cual era, hasta cierto punto, verdad. Estábamos haciendo la nuestra. Y para mí, ese primer disco representa muy bien lo que éramos, en toda nuestra variedad, mucho más que el siguiente, "24 horas", más exitoso (no en ventas, porque nunca vendimos nada, sino en la guara que parece que levantó en la Habana) pero más aferrado a un solo estilo, la mezcla de rock y timba, que para alguno de nosotros no era especialmente el fuerte. No estoy hablando de mí, claro, jejeje.
Siempre fuimos muy difíciles de clasificar, pero más o menos: ese primer disco tenía baladas pop preciosas,("Estación de sol", "Tardes de Café") trova, ("Amor por cable"), arreglos de jazz ("Café Paola"), pop acústico ("Parte de mí"), congas pop ("Fijaciones del verano") guaguancó hecho desde la guitarra, ("Rockotompás"),  congas rock, ("Marchen bien") bellas canciones  con ritmo afro de 6 x 8, ("Masoquismo")  funky rap, ("Échate esto") afro reggae, ("Máquina de enojos") son, ("Santiago") fusión cubano brasileña,("Tú me amas") en fin. Un poco de todo, y todo muy lindo y bien hecho, a nuestra manera. También tenía lo que pudiera catalogarse como rocanrol con timba ("Cayendo en la malla", "Rockason", "Máquina de amar") pero no era sólo eso.

Los coros de casi todos los temas los hicieron Pável y Gema, aunque al estar firmados como artistas exclusivos de Nubenegra, no podían salir en los créditos, y es por eso que si los leen dicen que están hechos casi siempre por nosotros. Que estábamos demasiado verdes a la hora de cantar eficientemente, según su criterio como productores, así que para ahorrar tiempo de estudio, y también porque les encantaba hacerlo, ellos mismos entraban a la cabina y despalillaban los coros enseguida. En algunas canciones, las más multitudinarias, algunos de nosotros fuimos invitados a participar como parte de la bulla.

La que hoy es mi esposa, Ivette Falcón, con quien ya por esas fechas tenía un romance intermitente e intenso,(nos conocimos en la Habana en el 92, pero ella a los pocos meses se fue a España a trabajar con la Orquesta Sinfónica de Córdoba dirigida por Leo Brouwer y para cuando llegamos nosotros estaba viviendo en Madrid, donde nos reencontramos) grabó unos cellos preciosos, arreglo de Pável en el bello tema "Masoquismo", de Pepe del Valle. Igual que ya antes lo había hecho en el primer disco de Gema y Pável, e igual que haría en todos los demás del proyecto, y en los míos, de aquí a la eternidad.

"Tú me amas", la gran canción de Andy Villalón que nos había abierto las puertas a todo esto, por supuesto que fue una de las primeras en ser incluidas en el disco, y de todas las versiones grabadas de ese tema, con todos mis respetos a los demás músicos que la han interpretado, la nuestra es mi preferida.

Y un día, por fin, llegó el momento de firmar el contrato. Fuimos hasta la sede de BMG Ariola, nos recibieron con mucho respeto y cordialidad, y con su presidente en esa época, José María Cámara, entramos a una sala de reuniones con barra de bar incluida, decorada con todos los discos de oro y platino de los artistas de Ariola. Firmamos el documento y como anécdota graciosa, recuerdo a Barbería diciéndonos cuando estábamos ya con la pluma en la mano, "ustedes se imaginan que todo esto sea un sueño y que cuando pongamos el bolígrafo en el papel nos despertemos en la Casa del Joven Creador con alguien tocándonos el brazo y diciéndonos - Asere, préstame 20 quilos ahí asere ?" Ahí mismo empezamos a reírnos, y para nuestra sorpresa, nos invitaron a brindar con lo que quisiéramos del bien surtido bar, así que no tardamos en estar casi todos con tremenda nota. Cuando yo, por pena, le pregunté a Cámara si podía beber algo más, me respondió, "Puedes beber lo que quieras. A fin de cuentas, todo esto lo pagan ustedes". Fue una revelación. El Chivas Regal, el Absolute Vodka, el champán, todo lo que estábamos bebiendo había sido pagado con el talento de muchos artistas, entre los cuales, a partir de ahora, íbamos a estar nosotros. Parece una bobería, pero esa frase se me quedó grabada para siempre.

Con Vanito y Alejandro no coincidimos  ni en el estudio, ni en la firma del contrato. Para cuando ellos llegaron a Madrid nosotros ya nos habíamos ido a Cuba, con excepción de Medina que se quedó varios días más en España y de Barbería, que creo que ya se había mudado a vivir allí.  Pável les adelantó todo lo que pudo de sus arreglos y cuando llegaron, básicamente fue a grabar sus voces y sus guitarras.

Recuerdo muchas otras cosas, pero como ya les dije al principio, robarle instantes a este presente tan interesante y absorbente para hablar del pasado glorioso (jejeje) se convierte en algo bastante aburrido.  No teman, que soy persona de palabra y terminaré el cuento de aquel primer viaje del 96 con su posterior regreso a la Habana y la vuelta definitiva a Madrid en el 97.

Cuando por fin logramos, ya en 1998, que BMG editara ese disco que dejó engavetado un año,-en otro post les contaré por qué- lo dedicamos aparte de a nuestros familiares y amigos, a la memoria de Orlando Patricio, que llevaba pocos meses de fallecido, y a Claudio Valdés, quien junto a su hermano Idalberto formaba el dúo Mr. Acorde, uno de los proyectos musicales más impresionantes e influyentes que pudimos conocer en nuestra etapa de peñas en la Habana. Los dos hermanos fueron condenados a varios años de prisión a principios de los 90 en la Habana a causa de su activismo a favor de los Derechos Humanos, y según se rumoreó en aquella época, (no puedo afirmarlo con total seguridad) Claudio falleció a causa de una huelga de hambre que llevó hasta las últimas consecuencias. Su hermano Idalberto, compositor principal del dúo, a día de hoy y hasta donde sé continúa haciendo su extraordinaria música en la Habana, atemporal y anticomercial, contra viento y marea. Una amiga de los tiempos de 13 y 8, Ladys Roque, filmó un documental acerca de él hace varios años. Si quieren saber más (deberían querer), aquí pueden verlo.

 Y como curiosidad, si están pa eso, el orden original en que debían haber quedado las canciones de ese primer disco es, aproximadamente, éste.
1- Rockason
2-Santiago
3-Parte de mí
4-Masoquismo
5-Tú me amas
6-Echate esto
7-Cayendo en la malla
8-Café Paola
9-Máquina de amar
10-Fijaciones del verano
11-Tardes de Café
12-Máquina de enojos
13-Amor por cable
14-Rockotocompás
15- Estación de sol
16-Marchen bien.

Digo aproximadamente porque no estoy seguro al 100 %. Ojalá apareciera uno de los caseticos con el disco ya masterizado que en la primavera del 97 Pável y Gema nos enviaron a Cuba con Robertico Carcassés, que había estado de gira por España. Ninguno de nosotros, años después, conservaba copia. Familiares y amigos se encargaron de despojarnos paulatinamente de ellos. Y cuando por fin salió el disco con el orden alterado, la desesperación que teníamos al no saber si se iba a editar o no dio paso al alivio de por fin tener el CD en nuestras manos y poder empezar a hacer la gira y la promoción por toda España, lo que hizo que pasáramos por alto esa ocurrencia o error de los nuevos directivos de BMG Ariola, y que al cabo del tiempo  se nos fuera olvidando cómo era el orden original. Yo sólo recordaba que empezaba con "Rockason" y terminaba con "Marchen bien". Ahora mirando el libreto, en las páginas finales,


 donde salen los créditos de quién tocó qué en cada canción, me doy cuenta de que están organizados aproximadamente en el orden que les he copiado arriba, y supongo que quien sea quien fuera el que en BMG tomó la decisión de cambiarlo todo y organizarlo horriblemente por autores, no se tomó el trabajo de rectificar la página de los créditos finales del libreto. Así que si quieren, hagan la prueba, óiganlo en ese orden y se llevarán una mejor idea del disco que hicimos hace ya 20 años.

PD : Tengo muchas fotos de esos meses, pero en mi mudanza a Miami tuve que dejar atrás, en Madrid, gran parte de mis documentos, libros y recuerdos. Espero tenerlos de vuelta pronto y así poder actualizar estos posts con más imágenes verídicas.

ACTUALIZACIÓN
Apareció uno de aquellos caseticos. Se lo grabé en el verano del 97 en Madrid a mi amigo Ernesto Fumero, que por esas fechas vivía en Suecia y  había ido de vacaciones a España. Ayer leyó este post y buscó el casetico. El orden original era éste.
1- Rockason
2-Echate esto
3-Parte de mí
4-Masoquismo
5-Tú me amas
6-Santiago
7-Cayendo en la malla
8-Máquina de amar
9-Café Paola
10-Fijaciones del verano
11-Tardes de Café
12-Máquina de enojos
13-Amor por cable
14-Rockotocompás
15- Estación de sol
16-Marchen bien.


Gracias Fume!